Provinciales

Donaron los órganos del joven de Buenos Aires asesinado en Santa Fe

Un joven falleció este lunes en el hospital Cullen, luego de ser baleado en barrio Coronel Dorrego, donde había llegado a comprar una moto.

Un joven de 22 años llegó el domingo desde Buenos Aires hasta el barrio Coronel Dorrego, en la ciudad de Santa Fe, con la intención de comprar una moto que vio publicada en Facebook. El chico fue emboscado, resultó baleado y falleció este lunes por la tarde en el hospital Cullen. Tras su muerte cerebral, su familia tuvo la voluntad de donar sus órganos.

“Estoy seguro que si él hubiese podido decidir lo hubiese hecho de la misma forma porque siempre fue un chico muy solidario. A pesar de estar pasando por este dolor tan grande, pensamos que quizás con algún órgano de él ayudemos a otra familia a que no pase por la misma situación”, contó emocionado Leonardo Leandro, papá de Lautaro, en una entrevista con El Litoral, y agregó: “Somos una familia muy unida y sabemos cómo era nuestro hijo. Un joven de 22 años con muchos sueños y proyectos”.

Lautaro, de 22 años, vivía en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y hace cinco años trabajaba en el área de Salud del municipio. “Era un chico muy trabajador. Además tenía un grupo musical, él hacía rap y estaba haciendo los primeros pasos, ya había grabado su primer videoclip. Estaba muy entusiasmado porque tenía muchos seguidores, y me había pedido que esta semana lo llevara a registrar sus temas porque estaba seguro que la iba a `pegar´”, comentó su papá, quien durante este martes por la mañana ultimaba los trámites para trasladar el cuerpo de su hijo hacia el barrio Villa Fiorito de Lomas de Zamora.

Lautaro era uno de los raperos de la banda “F10rito Family”.

Una emboscada fatal

-¿Cómo fueron los hechos para que Lautaro llegue a Santa Fe a comprar la moto?

-Nosotros con mi señora nos opusimos. Pero él era un chico muy determinado y decía que estaba a buen precio. Hace poco a él le habían sustraído una moto que se había comprado con mucho esfuerzo, el seguro le pagó y juntó unos pesos más para llegar a la moto.

-¿Ustedes no estaban convencidos de esta idea?

-No, a nosotros no nos cerraba. Yo estaba convencido que le iban a robar, le decía que no lo haga, pero desistió y viajó con su hermano. Esta gente (por los delincuentes) lo iban engañando por Facebook, lo citaron en un lugar, después le cambiaron el punto de encuentro y cuando él (Lautaro) empezó a sospechar le dijeron: “Mirá a la moto la tengo acá lista para vender, si no la querés se la vendo a otro”, él se apresuró, llegó al lugar, lo emboscaron y cuando salió a correr le dispararon y uno de los impactos fue en la cabeza. Cuando mi otro hijo lo fue a socorrer le empezaron a disparar a él también, por suerte no hubo otra desgracia, porque también estaba una amiga de mi hijo más grande y un amigo de Lautaro.

-¿Cómo lo recordará a Lautaro?

-Lo voy a recordar como una persona excepcional, un gran hijo, que amaba profundamente a su familia especialmente a su mamá, compañero y solidario, con muchos amigos y muchos sueños por cumplir. Al margen de esto, a nuestro hijo nos lo sacaron de la vida terrenal pero nunca nos lo van a poder arrebatar de nuestros corazones. Pido que se difunda y que a la gente no le vuelva a pasar lo que le pasó a mi hijo, porque nos enteramos que no es el único caso.

Fuente: El Litoral.-

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