Policiales

El violador serial santafesino aceptó la autoría de 7 hechos

Atacaba a su víctimas en la vía publica.

A un año de su detención, Abraham Hilario se responsabilizó por el raid de abusos sexuales callejeros que en 2021 originó una exhaustiva investigación contrarreloj. El violador serial santafesino firmó un juicio abreviado, aceptando la autoría de siete hechos durante el lapso de 10 meses.

Este viernes por la mañana se realizó la audiencia en la que el tribunal conformado por los jueces José Luis García Troiano, Martín Torres y Nicolás Falkenberg, admitió el procedimiento abreviado, que pasó a resolución. El escrito fue presentado por la fiscal Alejandra Del Río Ayala, quién estuvo al frente de la investigación, junto a los defensores públicos Mario Guedes y Soledad Estrada.

Hilario, de 37 años, operario de máquinas viales, fue detenido en noviembre del año pasado en su casa de barrio Guadalupe Oeste. Desde el Penal de Santa Felicia, a través de Zoom, aceptó su responsabilidad en los siete hechos de “abuso sexual con acceso carnal”, uno tentado y el resto consumado, por los que fue acusado. En dos de estos se sumó el delito de “robo simple”.

El acuerdo abreviado comprende la condena a 28 años de prisión y la realización de los estudios correspondientes para identificar genéticamente a Hilario, para su posterior inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.

EN ZONA SUR

Del Río Ayala, fiscal jefa de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), señaló que “existe múltiple evidencia” para vincular a Abraham Hilario con los ataques: “Esto empezó con una persona no identificada, y luego, a medida que llegaban más denuncias, comenzamos a advertir un nexo común entre los casos. Especialmente la zona donde atacaba sexualmente, salvo algún caso en la zona norte, todos estaban situados en la zona sur de la ciudad”.

Se trataba de “una persona con una determinada característica física, descripta por las víctimas; y se manejaba en una moto de 150 cilindradas roja y negra, mencionada por casi todas” las víctimas. “Otra cuestión en común que presentaban todos casos es que el imputado les realizaba una toma muy particular, que era con el vértice de su brazo. Las tomaba de atrás, las adormecía, las tiraba al piso y procedía a violarlas, o intentaba violarla en el caso en que no lo logró”, explicó la funcionaria.

Se lo identificó después de “un extenso trabajo en la Comisaría de la Mujer, a través de cámaras y en territorio, circulando las zonas que él solía acechar, donde había movimiento de trabajadoras sexuales”. Siempre buscando una moto como la mencionada por las denunciantes, se logró determinar la patente, y con este la identidad de Hilario. “Fue en una situación donde se encontraba buscando trabajadoras sexuales, posiblemente para volver a atacar sexualmente”.

El reconocimiento en rueda de personas y las pericias genéticas fueron determinantes: “Muchas de ellas lo reconocieron. Incluso la última de las víctimas, cuando se abrió la cortina y vio a las cuatro personas, además de señalarlo sin lugar a dudas, entró en una crisis de nervios que realmente demostraba lo traumático de la situación vivida, ella tenía muchísimo miedo”, recordó. Además, “en los casos en los que se logró obtener material genético, el perfil coincidió con el del imputado”.

LOS ATAQUES

Abraham Hilario reconoció haber atacado sexualmente a siete mujeres entre el 14 de febrero y el 3 de noviembre de 2021. Cinco de ellas eran trabajadoras sexuales, con las que acordó un pase sexual para luego trasladarlas en su Zanella 150cc hasta la plaza cercana a la Cruz Roja, el Parque Sur y -en un caso- a un baldío. Además, a una de ellas le robó su celular y $1500 y a otra la misma suma de dinero.

A las otras dos víctimas las abordó mientras caminaban por la vía pública, en horarios nocturnos. A una de ellas en inmediaciones del Colegio Verna y a la otra, una enfermera que volvía de trabajar, en la zona de San José y Jujuy.

Este último fue el único ataque que quedó registrado en video, por una cámara de seguridad, en el cual se pudo observar con exactitud qué tipo de “llave” realizaba el agresor para inmovilizar a sus víctimas.

Con el acuerdo de juicio abreviado admitido por el tribunal, sólo resta esperar su resolución.

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