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Manifestantes judíos ingresaron al Capitolio de EE UU y exigieron el alto al fuego en Gaza

Decenas de personas ingresaron al Capitolio de Estados Unidos y exigieron el alto al fuego en la Franja de Gaza.

Manifestantes judíos se congregaron en el interior de un edificio de oficinas del complejo del Capitolio de Estados Unidos, en Washington, en protesta por la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y en defensa de la población de la Franja de Gaza.

Decenas de integrantes de la organización “Voz Judía por la Paz” se reunieron en el Cannon Office Building con pancartas en defensa de un alto el fuego en el enclave palestino, y exigiendo “dejar vivir a Gaza”, según informaciones recogidas por la cadena estadounidense de noticias ABC.

Mientras algunos de estos asistentes han sido detenidos por la Policía, otros tantos se han reunido en la intersección de la avenida de la Independencia con la avenida de Nueva Jersey, a escasos metros del edificio del Capitolio.

Los marchantes vestían camisas negras que decían “los judíos dicen alto el fuego ahora” y “no en nuestro nombre”, otros tomaron la gran rotonda en el edificio de oficinas de Cannon House. Las personas sostenían carteles con mensajes como “dejen vivir a gaza” y “llorar a los muertos y luchar como el infierno por los vivos”.

La policía del Capitolio realizó 100 arrestos, mientras el grupo se hacía más ruidoso y perturbador con cánticos y cánticos. Cortaron el acceso público al complejo del Capitolio mientras enjambres de enojados defensores palestinos inundaban el edificio Cannon.

La policía del Capitolio dijo sobre los arrestos masivos: “Advertimos a los manifestantes que dejaran de manifestarse y cuando no cumplieron, comenzamos a arrestarlos”.

El representante Randy Weber publicó en X un video de un cartel que tenía colgado afuera de su oficina que decía “Estoy con Israel” y que había sido derribado por los manifestantes.

Un manifestante es detenido por un oficial de policía mientras la gente se manifiesta mientras participan en la desobediencia civil y una protesta pidiendo un alto el fuego en Gaza, en Capitol Hill, en Washington

Algunos demócratas han afirmado que Israel cometió un crimen de guerra al atacar intencionalmente un hospital, afirmación que las Fuerzas de Defensa de Israel han negado ávidamente.

El Departamento de Defensa dijo que creía que era “altamente improbable” que las fuerzas israelíes estuvieran detrás de la explosión que mató a cientos de personas en el hospital de Gaza, y el presidente Biden sugirió lo mismo durante un viaje a Israel.

“No estoy diciendo que quisieran hacerlo... tienen que aprender a disparar con claridad”, dijo a los periodistas.

La explosión sumió en el caos el viaje de Biden a Oriente Medio: una reunión prevista en la capital jordana, Ammán, con el rey de Jordania y los presidentes de Egipto y Palestina fue cancelada a raíz del mortal ataque aéreo.

La movilización fue convocada por el movimiento Voz Judía por la Paz. Antes de la protesta, cientos de personas se reunieron en el National Mall, cerca al Capitolio, para después dirigirse al Edificio Cannon, e instar a la administración de Joe Biden a abogar por un alto el fuego.

“Biden es realmente el único que tiene el poder de presionar a Israel en este momento, y debe utilizar ese poder para salvar vidas inocentes”, dijo a la AFP Hannah Lawrence, de 32 años, procedente del estado de Vermont.

“Si pudiera enviar un mensaje al presidente, le diría: ‘abra los ojos, mire lo que está sucediendo en Gaza. Si quiere poder mirarse en el espejo, debe levantarse y poner fin al genocidio’”, afirmó la rabina Linda Holtzman, de 71 años, llegada de Filadelfia.

Manifestaciones en países árabes
Miles de manifestantes en países árabes y de mayoría musulmana expresaron hoy su indignación por el bombardeo que dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza, por el que hubo acusaciones cruzadas entre Hamas e Israel.

El ataque, que dejó 471 muertos según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, provocó un llamado "día de furia" en el mundo árabe, con manifestaciones en Siria, Túnez, Líbano, Jordania, entre otras capitales.

Hamas, el movimiento de resistencia palestino que controla el territorio, acusa a Israel de ser responsable del ataque.

El Ejército israelí rechaza esas acusaciones y atribuye el ataque a un lanzamiento fallido de cohetes de la Yihad Islámica, aliada de Hamas, que a su vez calificó ese señalamiento de "mentira".

En Jordania, unos 5.000 manifestantes se reunieron frente a la embajada israelí en Amán para exigir la expulsión de la misión diplomática israelí después del ataque, informó la agencia de noticias AFP.

Las fuerzas de seguridad bloquearon las rutas que conducen a la embajada, pero la manifestación cobró fuerza ante la furia de la calle en Jordania, país que acoge a un gran número de refugiados palestinos.

En Túnez, miles de manifestantes se reunieron frente a la embajada francesa, condenando el apoyo occidental a Israel y acusando a Estados Unidos y a Francia de "aliados de los sionistas".

Francia, al igual que Reino Unido y Alemania prohibieron las manifestaciones para "evitar disturbios".

En el Líbano, cientos de personas participaron en una manifestación convocada por Hezbollah en su feudo de los suburbios del sur de Beirut, ondeando banderas palestinas y del partido chiíta.

 

 

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