En total, unas 40 mujeres fueron detenidas por el grupo yihadista Boko Haram tras la muerte de los hijos de un comandante

Unas 40 mujeres, sospechosas de practicar la brujería tras la muerte súbita de los hijos de un comandante del grupo yihadista, fueron detenidas una semana antes y recluidas en la aldea de Ahraza, cercana a la localidad de Gwoza, en el estado de Borno, el 11 de febrero de 2019. órdenes del líder yihadista Ali Guyile, según estas fuentes.

”  [Ali Guyile] dijo que investigaría nuestra participación en la muerte de sus hijos y que daría el castigo apropiado si nos declaraban culpables “, dijo Talkwe Linbe, que huyó a la capital regional, Maiduguri. “El jueves ordenó fusilar a catorce de nosotras. Tuve la suerte de no ser una de ellas. Y mi novio, entre los hombres que nos custodiaban, me ayudó a escapar esa misma noche ”, agregó la mujer de 67 años.

Las acusaciones de brujería no son infrecuentes en Nigeria, a pesar del conservadurismo religioso del país, que se divide entre un norte predominantemente musulmán y un sur predominantemente cristiano. El sábado, el día que la Sra Linbe  llegó a Maiduguri, otras 12 mujeres fueron masacradas, según los residentes.

“Recibí una llamada de Gwoza informándome que mi madre, dos tías y otras nueve mujeres fueron masacradas [el sábado] por orden de Ali Guyile, quien las acusó de ser las brujas que mataron a sus tres hijos” , dijo Abdullahi Gyya, que vive en Maiduguri.

Tijjani Usman, un residente de Maiduguri de Gwoza, confirmó esta información basándose en llamadas que recibió de sus conexiones en Gwoza. Actualmente se desconoce el destino de las otras detenidas.

Contactado, el ejército nigeriano no respondió de inmediato, pero fuentes de seguridad dijeron que estaban realizando una investigación. La comisionada de asuntos de la mujer del estado de Borno dijo que no había oído hablar del incidente, pero que investigaría el asunto.

Las fuerzas de seguridad nigerianas están luchando para luchar contra Boko Haram y los yihadistas afiliados al grupo Estado Islámico, cuya insurgencia ha matado a más de 40.000 personas y desplazado a 2 millones desde 2009.