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Por "inconductas y violencia", la Liga Santafesina de Fútbol suspendió los torneos de inferiores

Se tomó la decisión de suspender por tiempo indeterminado .

En octubre del año pasado se estuvo a punto de realizar un paro por parte de los árbitros de la Liga Santafesina de Fútbol, producto de distintos hechos de violencia que se registraron en aquel momento. Luego, la medida de fuerza quedó sin efecto tras un acuerdo con los dirigentes que estaban a cargo del ente rector del fútbol por amor a la camiseta.

Una de las cuestiones que se había convenido en aquel momento fue que en inferiores e infantiles debería haber un delegado de cada club que se haga responsable de la integridad física de los árbitros y el comportamiento de la parcialidad.

Desde el colegio de Árbitros señalaron que en los distintos hechos de violencia ocurridos en su momento hubo agresión física a un árbitro asistente de la categoría seniors.

Parece que de poco sirvió aquello, porque los hechos en todas las categorías en inferiores e infantiles se han seguido repitiendo, y ello llevó a que la nueva directiva liguista encabezada por el Chino Bonaveri y Alberto Garau, presidente y vicepresidente respectivamente, tomar una drástica pero entendible determinación, que es la de suspender toda actividad de esos estamentos por tiempo indeterminado.

En un comunicado oficial titulado Paramos la Pelota, informaron que "con gran consternación nos vemos en la obligación de suspender por tiempo indeterminado las competencias de las inferiores e infantiles de la Liga Santafesina de Fútbol".

La gacetilla de prensa indica que "ante los reiterados hechos de inconducta, violencia y falta de respeto a los valores que se pregonan desde los objetivos institucionales de nuestra Liga, hemos tomado la drástica decisión de poner un punto y aparte para llamar a la reflexión a todos los participantes de nuestras competiciones: Jugadores, entrenadores, hinchas, padres y simpatizantes".

Agrega que "desde un tiempo a esta parte, cada domingo nos sorprende la intolerancia, la falta de cordialidad y la agresividad, en las canchas de la Liga, cuando debería ser una fiesta para fomentar el crecimiento y la convivencia de los niños y adolescentes".

También explica que "el espíritu del deporte está puesto en jaque por la insatisfacción de quienes, pretendemos, contribuyan a la educación de los jóvenes que se alejan de los vicios de la calle, con la pelota como argumento para desarrollar una vida sana. Hemos sido testigos de escenas dónde los propios jóvenes jugadores solicitan a los asistentes, en su mayoría familiares, que depongan actitudes irresponsables que alteran el estado de propios y extraños".

Finalmente, señala que "queremos que el fútbol sea una fiesta, una forma de vida. Y que las canchas de nuestra Liga sean un lugar para formarse como deportistas y personas de bien. No queremos lamentar males mayores. Vamos a trabajar fuertemente con nuestros clubes miembros para revertir esta triste situación. Hasta tanto, la pelota no se mueve".

Fuente: UNO.

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