Maximiliano Pullaro, gobernador electo de Santa Fe, confirmó que su administración construirá una cárcel destinada a 3.000 presos de alto perfil, y que lo hará “a 200 kilómetros por hora”.

El mandatario entrante afirmó que la seguridad es su “principal preocupación” y donde pondrá “más energía”. Del mismo modo, dijo estar “contento con el equipo que armamos” en ese sector. “Vamos a tomar medidas fuertes para corregir lo que está sucediendo. No podemos seguir siendo laxos en la pelea contra el narco y las cárceles. Hay que dar un debate con la Justicia”, expresó.

Pullaro ratificó que “los presos se tienen que resocializar, pero primero no tienen que cometer delitos desde la cárcel”, y que “para eso necesitamos herramientas físicas y legales”. “Estamos planificando una cárcel para 3.000 presos de alto perfil para hacerla a 200 kilómetros por hora. Estamos trabajando en eso. Armamos una unidad ejecutora para llevarla a cabo”, indicó.

Por otro lado, el gobernador electo criticó a la Justicia y dijo que existen funcionarios que “toman decisiones desde un sillón y con aire acondicionado”, y “se tienen que hacer cargo”. “Esos tipos que toman esas decisiones viven con custodia o en un country. Voy a dejar mi vida para que las cosas mejoren”, añadió.

“La lucha contra la delincuencia en el Interior no es una mirada dura, es correcta. Voy a estar al lado de los que quieren garantizar la seguridad. Mi responsabilidad es ordenar a las fuerzas. La responsabilidad de la Justicia es cambiar la mirada”, concluyó.