Amparados en las sombras de la noche varios delincuentes concretaron un millonario robo en las instalaciones de la empresa agropecuaria Ruprimas SRL, ubicada en la zona rural de San Carlos Sud.

Paul Primo (58), uno de los titulares de la firma, detalló los hechos que dejaron a su empresa con pérdidas estimadas entre 50 y 60 millones de pesos.

El hecho fue descubierto durante la mañana del miércoles cuando uno de los empleados llegó al campo y notó que uno de los galpones estaba abierto. La señal de alarma fue el hecho de encontrar la máquina para fumigar, conocida como "mosquito", fuera de su lugar habitual. El empleado rápidamente constató que dos monotolvas en el patio de la casa habían sido despojadas de sus ocho cubiertas.

La situación empeoró al inspeccionar el galpón, donde se percató de la ausencia de un camión Ford F700 MOD 1993 volcador con tanque cisterna, que suministra agua al mosquito, el cual estaba cargado con 8 mil litros. Todos los candados que aseguraban las instalaciones habían sido violentados por los delincuentes.

Pero el accionar de los ladrones no se limitó únicamente a los vehículos sustraídos; desde otros galpones, los intrusos se llevaron 8 cubiertas armadas de monotolvas; 1 carrito para bolsas de 3.000 kg; 15 bidones de glifosato; 1 amoladora; 1 cargador de batería; 1 motosierra y 1 batería.

Según Primo, los delincuentes tenían un conocimiento detallado del lugar. Prueba de ello es que el hecho se consumó en horas de la madrugada del miércoles. Los trabajos en el establecimiento habían finalizado en la tarde del martes, precisó Primo.

"Es la primera vez que nos sucede algo así. Nunca antes habíamos sido víctimas de un robo", expresó el damnificado visiblemente consternado.

Consultado al respecto el hombre atribuyó lo ocurrido a la situación económica del país, sugiriendo que la impunidad que gozan los delincuentes contribuye a este tipo de actos, perjudicando a quienes se esfuerzan honestamente por trabajar.