Con la llegada del verano y la persistencia de enfermedades transmitidas por mosquitos, los cuidados son una acción clave. La protección solar y los repelentes se convierten en aliados esenciales. Especialistas brindaron recomendaciones fundamentales para mantener una piel saludable y protegida contra los daños del sol y las picaduras de insectos.

Protección Solar: un escudo necesario

Con el aumento de la conciencia sobre los riesgos asociados con la exposición al sol, los dermatólogos subrayan la necesidad de aplicar protector solar como el primer paso en cualquier régimen de cuidado de la piel. Según Flavia Risso, dermatóloga, "se coloca primero el protector, se espera 30 minutos y luego se aplica el repelente". Esta práctica asegura que el protector solar tenga tiempo suficiente para absorberse en la piel y proporcionar una defensa efectiva contra los dañinos rayos UVA y UVB.

Silvana Leurino, otra experta en dermatología, enfatiza que las radiaciones solares son una amenaza constante durante todo el año. Incluso en días nublados o a la sombra, los rayos UV pueden causar daño a la piel, acelerando el envejecimiento prematuro, la flacidez y aumentando el riesgo de cáncer de piel. La arena, el agua y la nieve también reflejan los rayos, intensificando su impacto.

Cómo proteger la piel del sol

Bloqueador Solar: SPF 30 o Superior

La elección de un protector solar con SPF 30 o superior es crucial para el uso diario.

Risso explica que el FPS mide cuántas veces más se puede estar expuesto al sol antes de experimentar el mismo enrojecimiento que si no se hubiera utilizado protector solar.

Renovación y aplicación adecuada

La aplicación de protector solar debe hacerse 30 minutos antes de la exposición.

Se recomienda reaplicar cada 2 horas, especialmente después de nadar, sudar o secarse con una toalla.

Medidas Adicionales de Protección

Buscar sombra siempre que sea posible.

Usar ropa y accesorios para cubrir la piel.

Evitar la exposición directa entre las 10 y las 16 hs.

No exponer a niños menores de 1 año directamente al sol.

Correcto uso del repelente

Dada la situación epidemiológica actual del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, la Sociedad Argentina de Pediatría brindo recomendaciones sobre el uso seguro de repelentes. Estos productos ofrecen protección contra las picaduras de insectos y son esenciales para prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos.

El ingrediente comúnmente utilizado en repelentes, DEET (N N-diethyl-m-toluamida), es eficaz y ofrece una protección duradera. Sin embargo, se recomienda que los repelentes para niños no contengan más del 30% de DEET y no se utilicen en niños menores de 2 meses.

Uso seguro en niños

-Proteger la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos.

-Aplicar el repelente en las manos del adulto antes de extenderlo sobre la piel del niño.

-Evitar aplicar el repelente en los ojos, la boca o las manos de los niños pequeños.

La sociedad argentina de pediatría insta a la población a seguir estas recomendaciones para combatir los riesgos asociados con la exposición al sol y las picaduras de mosquitos. La prevención y el cuidado diario son las mejores herramientas para preservar la salud de la piel y evitar complicaciones a largo plazo.