La Región

Procesan a un exagente de drogas de Esperanza

La acusan de falsificar un "libro de novedades"

La Justicia procesó a una oficial de policía que hasta julio de este año prestó servicios en la Brigada Departamental de Drogas de Esperanza en donde cuyo jefe y otro agente de la dependencia fueron detenidos por el encubrimiento a un narcotraficante santafesino.

Se trata de María Belén Muratore (39), quien fue imputada de haber falsificado un libro de novedades que se encontraba dentro de la disuelta brigada esperancina y que para la Fiscalía, primero, y ahora el juez federal Reinaldo Rodríguez, se hizo con el fin de eludir responsabilidades suyas o de miembros de la repartición.

El reciente fallo, al que tuvo acceso Aire, declaró a Muratore presunta autora del delito de falsificación de documento público, agravado por la calidad de funcionaria pública y además le trabó un embargo por la suma de un millón de pesos sobre sus bienes.

Si bien el juez dispuso que transite la causa en libertad, ordenó una serie de medidas para garantizar que siga ligada a la causa: informar cualquier cambio del domicilio brindado en su indagatoria; prohibición de salir del país sin autorización previa; y obligación de presentarse periódicamente ante la comisaría más próxima a su domicilio.

La resolución judicial también agravó la acusación contra el entonces jefe de la Brigada, Lucas Nos, quien permanece con prisión preventiva luego de haber sido procesado por malversación de caudales públicos, en concurso real, con el de encubrimiento triplemente agravado, por ser el hecho precedente, un delito especialmente grave, por actuar con ánimo de lucro y por ser funcionarios públicos, también en calidad de coautores penalmente responsables, ambas figuras en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Los cargos por los que el juez Rodríguez dictó el procesamiento fueron a partir de una causa judicial impulsada por el fiscal Gustavo Onel que inicialmente investigó como el entonces jefe Nos y el suboficial Matías Cosentini encubrieron al presunto narcotraficante santafesino, Daniel Segovia. La investigación surgió a partir de una serie de videos que registraron a un hombre con una bolsa de dinero descender de una Volskwagen Nivus y dirigirse hacia un Volskwagen Gol. Mediante informes se determinó que de la Nivus descendió Segovia y subió al Gol que pertenecía a la Brigada de Drogas de Esperanza y el cual fue retirado por el suboficial Cosentini el 24 de febrero de este año y devuelto cuatro días después a la dependencia esperancina. Dicho retiro se dio cuando Nos dijo haber estado de licencia y se encontraba a cargo de Moyano. Sin embargo, la Fiscalía acusó a Nos de que, si bien permanecía de vacaciones, tuvo contacto con un funcionario de la Fiscalía por otras causas y hasta participó de un allanamiento.

Tanto Cosentini como Nos fueron detenidos el 31 de julio pasado por agentes de la Policía Federal. Días después, el 4 de agosto, fue arrestado Moyano que para ese entonces prestaba servicios como titular de la Brigada de Drogas de Coronda. Dichas detenciones se dieron en el marco de distintos allanamientos en donde además los investigadores secuestraron diversos elementos, entre ellos, un "libro de novedades" de la Brigada de Esperanza y que dejó bajo sospecha a la hoy procesada Muratore.

Es que para la Justicia, aquel libro secuestrado no fue el original de la Brigada sino uno que fue reescrito con todos los movimientos que tuvo la Brigada desde el 2022 hasta la fecha de su secuestro. Llamativamente, según estableció una pericia que hizo la Gendarmería, el libro fue escrito con una "misma lapicera, de mismo trazo y de misma tinta". De hecho, hasta olor a nuevo tenía al momento del hallazgo de los investigadores. “Podría evidenciar una datación menor a las fechas desde la que manifiesta estar confeccionado”, sostuvo la pericia de la fuerza federal.

La adulteración del libro, cree el juez y también el fiscal, tuvo por objetivo omitir movimientos que pudo tener el jefe Lucas Nos, dentro de la Brigada, y así reforzar la coartada de que cuando ocurrió lo sucedido con el narco Segovia, el funcionario se encontraba de licencia.

"Probablemente Muratore haya reemplazado un libro preexistente, omitiendo, agregando o falseando información allí contenida posiblemente con el fin de eludir responsabilidades, suyas o de miembros de la fuerza que integraba", consideró el juez Rodríguez.

El magistrado su vez, por la misma causa, resolvió sobreseer al entonces Jefe del Departamento Regional de Investigación Criminal sobre Narcotráfico N° 1 de la AIC, Juan Martín Oliva, que fue acusado de no haber denunciado la existencia del video que comprometía a Nos y Cosentini con el narco Segovio. De igual manera, desde Fiscalía, indicaron que tal decisión ya fue apelada.

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